24 de octubre de 2011

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Cuánto deseo a expensas de mi voluntad lanzarme a navegar lo más profundo de tus mares, pero no encuentro la puerta abisal que reciba mi tempestad. Choco, golpeo, deslizo y agonizo en tu superficie, como si fuese el océano cruel trampa de cristal...

Quizás...quizás sólo es el bárbaro espejo de mis pasadas quimeras, un reflejo mimético que seduce los espasmos que aclaman mis sensaciones. Una trampa, una salida, un disfraz de las pasiones.

Quizás tengo sed y veo mares en el desierto, la arena me enseñó que el viento borra las huellas.

No me faltas...nunca me faltas, con tu presencia me llenas, con tus ausencias te invoco y te recibo de todas las cosas, tal ha de ser mi condición, mago de las sombras de tus pasos rasgados, guardián de los sueños que esperan tu felicidad.

Tengo la impresión de haber encontrado mi final, grabar en una sonrisa la sangre que derraman mis entrañas. La serpiente comienza a devorarse, nos encontramos de nuevo a los pies de una enseñanza, la vida nos lleva a la nada para contemplarla, son acaso estas las leyes del deseo que nos atrapan para soltarnos y rendirnos al dolor que habré de ofrendarte.

Te enseñaré lo que revelan las estrellas en su brillo lejano y sinfónico, pero porque lo habré leído en lo más profundo de nuestra mirada.

21 de octubre de 2011

Estilo libre


Escalofrío, electricidad, inspiración recorre mis venas, rompe mis esquemas.
Admiración ante lo indescriptible, me genera ese cúmulo de sensaciones que no todas las personas pueden recibir del arte, de la creación, del empeño y esfuerzo que otros ponen en el momento exacto en el que deben expresarse, ya que es la única manera de quitarse el lastre, ese gran peso de encima, las cadenas que nos apresa a lo común.

Muchos no son capaces de ver la cara b de la realidad, la esencia de las cosas, ese flujo de energías que nos alcanzan los sentidos como grandes cúmulos de erupciones solares, que nos envenan, nos trasponen, y nos atrapan durante horas y horas pensando, imaginando, conectando pensamientos a priori inútiles para muchos, pero que logran distanciarte de cualquier otro quehacer mas banal.

Donde unos ven una simple manzana, yo veo una galaxia, un hogar, un cepillo de dientes alternativo. Pienso que este sentido de distorsión de la realidad, de no ser objetivo, muchos lo pierden al crecer o madurar, también pueden mentir. Su manzana ha madurado en todo su esplendor, incluso tiene un hemisferio teñido de un rojo cobrizo por la radiación solar, y por la más común de las leyes físicas han caído libremente a la base de este árbol, junto todas las demás frutas. Yo por mi parte pienso quedarme un tiempecillo aquí arriba, hay mejores vistas.

19 de octubre de 2011

Azul

¿Estás negro?
No, no estoy negro ya.
¿Estás blanco?
No, no estoy blanco aún.
¿Estás gris?
¡He dicho que no estoy negro ni estoy blanco!
¿Cuál es tu color?
Mi color ahora es azul, un azul marino en un mar sin olas que persigan los límites inalcanzables de sus abiertos horizontes. Un mar cuya serena y astral calma es vencida ante la aislada y desesperada turbación que nace de las garras que el león enfrenta. El león ansía vivir, la furia de la supervivencia le guía al extravío de la lucha más derrotada. No hay recuerdo en su mirada, que, como la caricia de un ángel guarda silencio en el secreto, sólo nada con la seguridad de ignorar origen y destino de su perpetua canción. Esa canción que rompe el sonido de su redención.
El cuerpo arde, más intensamente a cada instante, el león sigue ciego, ciego de vida ("¡ojos que al mundo se abrieron un día para, después, ciegos tornar a la tierra, hartos de mirar sin ver!"...sin tierra...sin tierra...sin tierra que entierre) y ciego sucumbe al fuego del estertor. Aquel estertor que acalla los golpes de su canción y en su última hora, la más amada, su última espiración se torna inspiración.
Se inflama su pecho sobre el silencio de las aguas y contagian sus restos la frialdad más mortal a las sombras del océano. El hielo crece desde este sueño hasta los confines de lo inalcanzable. El mar se hizo llanura y el hielo la gobierna, luce como la plata, ama como el mismo oro. Sobresalen en su plena planicie la mitad de los restos del león y su mirada de cristal es ahora de vidrio, último símbolo de su elevada voluntad.
El tiempo no existe...
Lanzada cae cual flecha el vuelo de un águila real presa de la gravedad de una infinita piedad, llega al tiempo a aquel león que miro sin ver los restos cautivos de la tempestad que fue. Devora con sacra crueldad los ojos que nunca cerró y hacen sangrar su interior como si de cristal fueran. Amor.
La luz se enciende, la luz se mueve, allá donde el más oscuro abismo habría de hallarse. Enhiestos comienzan a emerger de las antiguas cuencas los tímidos brotes de un nuevo vergel. Crece, crece, crece, como los árboles, lenta pero inexorablemente la aurora de una nueva y última esperanza que inunda todo y silencia...
...cualquier posible palabra.

16 de octubre de 2011

Me consagro a la escritura

Este blog ha hecho las veces de continente para mi persona de plurales y dispares estados mentales que el capricho de los cambios a los que nos somete la vida ha ido decidiendo sobre el decurso del camino. Ha sido muy importante, siempre que quería escribir, lo tenía, siempre que quería callar, lo tenía, siempre que quería recordar, lo leía. No era el único lugar donde escribía, mis cuadernos están repletos de locuras, algunas de las cuales fueron destinadas o condenadas por mi al fuego, al fuego. Si quiero destruir algo que he escrito tengo la deferencia de quemarlo. El fuego tiene algo liberador...

No sé exactamente en qué instante me percaté que mi vida no tendría sentido si no era escribiendo, lo que si recuerdo es el primer momento en que escribir me dio paz, como la que el bebé encuentra en el seno de su madre, la del brote al hacer de la luz naturaleza, la del águila al volar alto, la del lobo al aullar bajo, la del Sol al brillar y la de la Luna al reflejar. La calma de la naturaleza cuando es.

Estaba dispuesto a mucho, a dejarlo todo, morir no me importaba, de hecho lo esquivaba, pero dolía, dolía mucho no escribir, dolía mucho el ruido en el silencio, la ausencia en la oscuridad pero por mucho que hubiese dejado no hubiera encontrado más que perdición...travesuras de la destrucción. No era el camino, hasta ciego lo veía.

Pero no termina, nunca termina, ¿cómo habría de terminar lo que nunca empezó? mas las luces han cambiado, hasta los sueños y los tempos, la función muda la fantasía de la felicidad y, aún con una sonrisa, entiendo que yo respiro letras (palabras arcanas) y que mi sangre es de tinta (imposible cambiarlo), pero yo la quiero de fuego.

Me consagro a la escritura.

11 de octubre de 2011

...tocarte en canciones.

Quisiera escribirte los versos más bellos, si existiera la etérea musa que alcanzara a cogerlos. Susurrarte al oído del corazón lo que pienso y siento que es el amor, si en mi pecho cupiese la sombra del eterno sentimiento.

Leer en las brumas de la luz los bailes del fuego de tu pasión, cuyo calor, cuyo valor, es indeleble y veraz en todos los tiempos. Jamás se engaña, jamás se pierde, siempre ardiendo en mis sueños...

Yo clamo por enardecer la más verdadera felicidad en tus miradas y por que mi vida navegue por ella hasta el último de los mares. Si no es posible, pugnaremos por que las aguas oculten nuestra tierra y podamos, solos, juntos, creernos inmortales en las aguas perdidas de nuestro presente amor.

Yo canto, cada segundo y sin voz, por que sea cierta la terrible ilusión de que en la profundidad de mí siempre estás tú y que hasta en tus más cruentos abismos hallarás mi abrazo.

Yo grito a los cielos en lo más alto de las tierras por no poseerte nunca, ojalá pueda ser de ti en mí, ser por ti contigo, sin más, sin menos.

Ojalá que pueda... tocarte en canciones.

10 de octubre de 2011

Fragilidad

Ciegos por la imagen que proyectan las cosas, estancados en las apariencias, "apofis" lo llamamos.
(...) Después de esta breve y desviada introducción, es hora de volver al mundo real.
La interacción con el universo; todos sucede aparentemente sin motivo; las cosas se rompen, se destruyen, también se crean en la misma proporción. Pero la verdad es que esto se nos hace grande; hablar del universo, los agujeros negros, teorías innovadoras....
A corto plazo no nos van a resolver ninguno de nuestros problemas ni tampoco saber de ello nos hará inmortales. Esto no quiere decir que peque de gato y muera irremediablemente.

Realmente en esta entrada quería hablar sobre la fragilidad. Todo por lo que luchamos, en lo que creemos, en lo que nos apoyamos en el algún momento es muy posible que se desplome tal y como nunca lo deseábamos. Siempre tenemos que estar a la altura de las circunstancias y luchar por lo que deseamos, marcarse objetivos.

Somos humanos y todas las estructuras, sistemas y conjuntos que creamos siempre vienen acompañados de puntos flacos, zonas huecas, puntos gatillo que hacen que todo se venga abajo.
Como personas construimos las mas difíciles catedrales: las relaciones. Y es aquí donde todos coincidimos y por lo que todos queremos vivir, entonces no es muy difícil llegar a la conclusión de que es donde mas empeño debemos poner.