19 de mayo de 2014

No teníamos nada en común salvo buenos momentos...

Quieres descubrir tus ideas naciendo en su corazón

esperas síncronas emociones amaneciendo sobre vuestro reino

que profecía sean los fuegos que perseguís por las noches

sea una sombra del rostro, la verdad en la empatía

pura unidad, compartida, creciendo hasta nunca para siempre

principios y príncipes de la vida, levantando un cielo de a dos

la lealtad, la sangre y el hielo, disfrazando el ritmo del tiempo

fortunas y glorias, íntimas y aurales, batiendo el sentimiento

y va y ocurre que:

No hay nada de eso, pero siempre sabe encontrar tu sonrisa.

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