18 de enero de 2015

Kavafis

"Amadas voces ideales"

Largo crucero por un lecho de letras, que ondulan el alma con las razones de la verdad. Dual clamor de un corazón cruzado en los océanos ulteriores, enhebrando unidos el hilo tembloroso e insondable de la esperanza. Los ecos pausados de la enhiesta paz, vibran, a su ritmo firme y fiel entreverados con las tragedias sordas. Brutalidad y calma, pugnan, hermanas en nuestros destinos. Final y comienzo, lo mismo dan, sólo nos queda la continuidad.

"...algunas veces la imaginación las escucha"

Soledad soldando el mundo de sordos brutales, pacientes, que expenden sus vidas al son genocida de la banalidad modulada. No queda gran urbe en la Tierra por la que se pueda caminar recto y nosotros, hijos impródigos de la Vida, aún somos llamados. Una y otra vez, desde la abundancia, recibimos los arrullos de la existencia para volver a temblar y apasionar nuestros huesos con la luz de un nuevo mundo alumbrado en un segundo, indemne y puro, ante nuestra imaginación.

"...otros ecos regresan/ desde la poesía primera de nuestra vida"

Porque hubo una vez en que atravesamos el umbral del primer canto. Recuerdo en mi infancia...recuerdo que...cada vez que marchábamos de viaje, mi abuelo nos hacía pasar tres veces por debajo del Corán para viajar protegidos por lo que él sentía más sagrado. Lo sagrado, se ofrece espontáneamente, a aquello que amas.

"A cada uno le llega el día/ de pronunciar el gran Sí o el gran/ NO..."

¡Elige! Rueda dentada, molienda continua, que aplasta para alimentar. Destrucción que genera el paso venidero, perfecto disparate de supervivencia. A veces nos vale un poema para salvarnos la vida, pero queremos escusas, demandamos símbolos, para reforzar, para creer que importa, para exigir que signifique. Algo, el código mudo del universo, fascinando la consciencia hasta extasiar la danza de nuestros silencios más ensordecedores. Grita y obedece, canta y golpea, muere y tropieza, pero siempre ¡Elige!

"Y el mañana nunca parece ese mañana"

Mantra, rezo, plegaria o ruego. Mañana, no traigas el rostro del Ayer, no tengas miedo Mañana, de envejecer un poco, de absorber las arrugas del tiempo y sonreír cargado de rastros, que persigan el origen de tus días. Mañana, no seas igual, terrible o artero, no vengas vestido como te adiviné el día de nuestras nupcias, porque la belleza, has de saber, nunca trae el mismo nombre y es puro nacimiento. Si de veras me quieres enseñar, múdate a otras ciudades, salta a nuevos poetas, escóndete en películas desconocidas, sé la sombra de futuros amigos. Te juro que te perseguiré allá donde vayas, que te estrecharé en mis brazos seas quién seas y termines donde termines. Pero no seas, por favor Mañana, igual que Ayer.

"No escuché trabajar a los obreros ni sus voces./ Silenciosamente me tapiaron el mundo."

Fui a la montaña para volver a ver amanecer mi luna de plata, pero apareció untada de miel de sangre. Estruendo y horror, craso error ¿quién nos enseña a decir adiós? A Dios, A Dios, como si fuéramos tan longevos. Dicen las antiguas y omnisapientes evidencias del mundo revelado que cada vez que te separas de otro ser sintiente por fidedigna incompetencia humana, un sedimento se sumerge en el fondo de tu alrededor para retirarte, partícula a partícula, de la plena satisfacción del encuentro y la comunidad.

"Ítaca te regaló un hermoso viaje./ Sin ella el camino no hubieras emprendido./ Mas ninguna otra cosa puede darte./ Aunque pobre la encuentres, no te engañara Ítaca./ Rico en saber y vida como has vuelto,/ comprendes ya qué significan las Ítacas."

Rey de reinos, poseedor de riquezas, orgullo de prestigios, presagios dementes del espejismo desnudado en el desierto de llegar sin contemplar. Nada mejor que lo que hay, tanto que perder, tanto por cosechar. ¿Contigo? Al fin del mundo. Mientras, abre las manos suavemente, siente el centeno al caminar. Sólo ha bailado antes con el viento que contigo y ambos veréis juntos amanecer. Mañana llegamos a Ítaca. Cada día, es más grande y bella nuestra antigua Ítaca, y no habrán cambiado al llegar sus pedregales, ni Penélope, ni Telémaco, ni tu inmortal Odisea, pero cada día...

3 comentarios:

  1. Wow.

    Me encantaría que el próximo día me cuentes con todo detalle el por qué y los entresijos de esta entrada, al abrigo de un café. Parece que has deshecho un poema en canción en mil pedazos y lo has analizado uno a uno para poder mostrarnos al resto tu hermosa y particular forma de verlo y de sentirlo. Aún sin saber muy bien los entramados y vivencias que hay detrás de cada palabr, consigues despertar la emoción y esa típica vocecilla que te grita que siempre podemos mejorar y crecer.

    Particularmente, aunque el texto es exquisito de principio a fin, me quedo con esto:

    "A veces nos vale un poema para salvarnos la vida, pero queremos escusas, demandamos símbolos, para reforzar, para creer que importa, para exigir que signifique."

    Has reverberado esa fibra que me conmueve, Big A. Este finde me has obligado a buscarme y plasmar algo bello, por futil que sea :) Gracias por empujarme al borde de mis inquietudes de nuevo :3

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    1. El poema "illá", que casi se me pasa jajaja.

      http://www.pixelteca.com/rapsodas/kavafis/itaca.html

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  2. Claro que sí, encantamiento servido con un buen nicaragua servido por una buena Paqui en una buen cafetería de una condenada UC3M.

    Lo cierto es que se trata de varios fragmentos de diversos poemas extraídos de la obra completa de Constantino Kavafis, autor griego del inmortal poema sobre el viaje, que transmite a través de la metáfora sobre el mito de la Odisea, el anhelo apasionado por cambiar viajando hacia un espejismo que cataliza todas nuestras fuerzas hacia la vida, creada y expuesta por causa de nuestros pasos y esperanza de nuestros sueños.

    Cada pincelada artística, un puzle (he dudado, la RAE dice que se escribe así; también dice la RAE que amigovio, culamen, abracadabrante, toballa, uebos, agílibus y quitaipón son palabras bien) de nuestros sentidos dicen algunos pensadores y científicos cognitivos. Pero me gusta pensar que podemos invocar una fuente secreta de pasiones y sentimientos que traen materia de la vida misma ("...volver a crear la vida con materia de vida." tiene escrito Leila en su blog), o que de la misma nada podemos rasgar en el universo con nuestra imaginación una brecha que riegue nuestras formas e ideas, para fraguar una nueva mirada que haga temblar a la humanidad con nuevas luces.

    Estamos aquí para cegar, inundar, expandir nuestro misterio.

    Posesos de la nada, el silencio, el origen y el secreto.

    No hay mayor anhelo que entregarse, extenuarse ante el ser.

    Vivificar nuestra mortalidad, rendirse al absurdo y horadar el arquetipo eterno con las faunas de nuestro mundo interno.

    Hoy a la 1:16 no hay nada más crucial que jalearte al abismo de tus impulsos creativos, porque una sola persona con la idea adecuada puede envenenar generaciones, puede lanzarnos a evolucionar y prosperar hacia la armonía.

    Dijo Fiódor Dostoyevski: "La belleza salvará el mundo."

    Tú no te creas nada que no puedas vivir.

    Pero vive todo lo que puedas.

    Te dejo con el poema del que te hablé, al otro lado de tu pantalla, pensando que este texto puede aparecerte en cualquier lugar y momento por gracia de la tecnología, pero que te llegará, como todas las historias que nos esperan.

    Un abrazote Big P

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