26 de diciembre de 2012

Testigos...

¿De verás que no habrá testigo al que llamar?

Cuando mi silencio se firme y mis pasos me retiren de lo que llamabas mundo.

No habrá voz o mano inocente que transpire el sentido de un recuerdo que nos guarde.

Repetirás cual letanía: ayer, ayer, ayer... cada vez más inaudible para que el olvido lo recoja.

Entregarás un nuevo rostro y elegirás una voz que tome del tiempo tu legado y te desdiga de ti misma.

Reclamarás un escudo que te esconda y un mañana que retire del mundo tus suspiros, que nacieron de inspiración.

Ligarás a esos huesos temblorosos el reclamo de un desvelo que te vista de un adiós.

Aventuras del eco llegarán reptando por los reinos de un ensueño y la suave piel se volverá escamada alertada por un escalofrío.

Sonrisas de hielo no te dejan ser feliz, y eso es fuego...para mí.

Se cierra la cesión, la noche ya se hizo sobre mis espaldas.

Sostuve entero el firmamento y tragué de las estelas el destino, tramé en su silueta lo eterno y juré vivir en ello.

Dejo a lo árboles gritando la verdad del amor, a los lobos representándola ante mi luna y a los mares rindiéndole oración incesante sobre aquella" orilla.

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