8 de enero de 2014

Bolsón de tiempo.

Mi gran obsesión siempre has sido el tiempo. Cada día que amanece lo único que tienes es 24 horas de tiempo que no tienes mas narices que gastar de una manera u otra. Hagas lo que hagas siempre se va a consumir. ¿El tiempo se invierte, se gasta?, puede que el tiempo ni siquiera exista, es un modo de dividir de pequeños trocitos los momentos en que respiras desde que naces hasta que te vas.

Cada día me pregunto si estoy invirtiendo el tiempo realmente como quiero. La mayor parte de las veces el tiempo ha pasado por encima de mí como una tormenta de la que no te puedes refugiar, y acabas empapado deseando que los días sean más largos y tus sueños mas cortos.

Da igual donde busques que la respuesta siempre termina siendo el ''carpe diem''. Tu tiempo se acaba junto con el de los demás. Por eso muchas veces me encuentro sentado, estudiando o peor aún perdiendo el tiempo; para poder tener un trabajo, independizarme, ganar dinero y así poder comprar de todo menos tiempo.

3 comentarios:

  1. Me encanta el dibujo, me encanta la metafora, me encanta la frase de: "deseando que los días sean más largos y tus sueños más cortos", y aunque triste, la última sentencia en la cual escupes tu inconformismo con la compra de un futuro incierto, que no nos devolverá lo invertido o en muchos casos, lo "gastado".

    Gracias por dejarnos este pedacito de realidad adornada con certeras palabras, por dejarme ver un poquito más al fondo de este pozo al que llamamos vida. Gracias por seguir escribiendo perlas como ésta.

    ResponderEliminar
  2. El tiempo no es más que la palabra que nos permite creer que de alguna forma somos capaces de controlar el lugar exacto que ocupamos en el mundo. Nadie quiere exponerse a la locura del mismo, nadie quiere vivir de verdad. Todos necesitan medir, calcular, esperar, pensar en lo que vendrá, desear lo que ya se fue...El tiempo es necesario para no extraviarse, y a la vez, no es más que una mala puta en la esquina esperando a que, el día menos pensado, cuando ni siquiera estemos mirando, nos guiñe un ojo y nos haga desaparecer. Me gusta mucho la reflexión. Estoy espesa, pero me gusta lo que escribiste. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Ah, y gracias por la canción de tu tercera entrada, la de la chica con nombre impronunciable. No dejo de escucharla. :)

    ResponderEliminar