Vagando por las tinieblas del
ánima,
contemplé hielo disfrazado de
fuego
quemando un abismo vacío y lóbrego,
que regué con agua sabor a
lágrima.
Cerré los ojos, esperando
consuelo
aguardando el hechizo de Morfeo,
mas algo oscuro llegó sin
quererlo
impidiéndome lo que tanto anhelo.
Desperté descubriendo que ya no
duermo,
ahogada entre mudos llantos ausentes,
rasgando a la par con uñas y
dientes
a este pobre corazón enfermo.
¿Por qué no siento
lo que llevo por dentro?
¿Por qué el espacio no es,
ni el tiempo es tiempo?
Quisiera llegar
donde todo lo entiendo
mas parezco quedarme
en el mero intento.
Vagando por las cenizas del ánima
hallé de nuevo un brote de
esperanza,
que volvió a equilibrar la balanza,
permitiéndome así vencer la
lástima.
No hay nada mejor que el estilo libre....desencadenado!
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