26 de septiembre de 2015

Aunando letras

Voy a hacer caso a una gran amiga que siempre me ha deseado mucho bien y cuya vida palpita desde un corazón enorme e intenso: volcaré los hilos perdidos de mi caos emocional a través de las letras que quieran juntarse para aunar una nueva voz en este blog, que es expresión indisoluble de la esencia de tres almas que que se admiran y se quieren, y que en muchos momentos de su vida han llegado a este santuario de palabras a...

salvarse

purgar con belleza su infierno instantáneo

honrar a la vida

expresar el amor inmenso que expandía sus fronteras

cantar al oyente: me perturba y me encanta vivir

describir de la manera más lúcida y luminosa los eventos que maravillaron nuestra mente

hablarle a los que se fueron para decirles que siempre estarán con nosotros

serenar la guerra abierta de nuestros sentidos sangrantes

interrumpir el silencio absoluto y terrible de la mente girando en su tormento

susurrarnos entre los tres lo mucho que nos admiramos y apreciamos

entregarnos desde el sentimiento del momento a recorrer el verbo hasta su voz

cirugía filosófica a mente abierta

confianza, mucha confianza, de la que ayuda a transcender nuestro ser más genuino

gratitud, mucha gratitud, por todo lo aprendido a través del espejo de tres mundos extendidos en vergel cientos de veces

Podría seguir, porque no se me acaba la intención ni la emoción de hablaros de lo que ha alcanzado a significar este blog compartido con vosotros. Curiosamente, no tenía ahora mismo inclinación por lanzarme a expresarlo pero me ha ayudado a ver todo lo que hay y como siempre están ahí todas estas verdades compartidas. Llevo años viajando hacia la aventura de conoceros y siempre me enseñáis a entenderos y percibiros con nuevos matices. Me habéis regalado muchas experiencias, regado en tiempos de sequía y reservado toda una suerte de virtudes. Hasta vuestro techo me habéis ofrecido cuando sabíais que el mío tenía goteras, aunque volver una y otra vez a encontrarnos en el cruce de nuestra amistad ya me hace feliz. No sé, tenéis muchas cosas que me hacen temblar como cuando el leñador entra en una cabaña rodeada de nieve y se encuentra la cálida sensación del fuego, cosas que me hacen exclamarme a mí mismo " ¡Mira Alí!, eso es tan bello que con tan sólo contemplarlo te transforma", cosas que me ayudan a colocarme en un camino más especial y auténtico. Muchas gracias por todo lo que me enseñáis que sois.

Esto está bien así, cada cual encuentra lo que busca porque se desespera hasta su rastro, yo he mirado casi de soslayo a algo que se ha ido presentando solo porque lleva mucho tiempo creciendo en mí. Mirar en derredor para valorar todo lo que tenemos poblando e inspirando nuestras vidas, entender que el cansancio pesado de los días viene de desconectarnos de todo lo que nos hace fuertes e íntegros. No se puede vivir plenos sin valorar todo lo que eleva y libera nuestra experiencia de la vida, porque cuando dejamos de agradecer lo que nos llega, abandonamos todo lo que está por venir.

Soy totalmente insignificante y creedme, se siente infinito.

2 comentarios:

  1. Querido señor Ali,

    Sus palabras nos han abrazado como el calor del sol de una soleada mañana de domingo. No tengo mas que palabras de gratitud por haber sido mi compañero y amigo durante todo este tiempo y el que nos queda por venir. Ya sabes que soy una persona de pocas palabras. Eres una gran persona y mereces que te pasen cosas buenas.

    Un afectuoso saludo,
    M

    ResponderEliminar
  2. Estimado Necrópolis,

    Anonadada me hallo al descubrir semejante perla, y emocionada (entre otros) tras leerla en detalle. No encuentro palabras para describir el torrente de sensaciones que me inundan, simplemente me dan ganas de llamar a tu puerta y propiciarte un enorme abrazo de osezno, de esos que enternecen y se sienten agradecidos y protectores. El próximo día que te vea no te libras.

    Me resulta conmovedor que hayas preferido hacer una entrada alabando nuestro aprecio antes que vomitando tus tormentos, pero es que es esa la forma de liberarnos en ocasiones. Como tú dices: no podemos vivir plenos sin valorar lo que nos eleva. A veces, y por mi parte hablo al menos, me resulta más liberador exaltar mis emociones hacia los demás antes que esconderme en un rincón a lamerme las heridas. Me alegra infinito que hayas elegido, al menos esta vez, explorar ese camino.

    Querido Alí, aquí dentro también te sentimos infinito, pero no dentro de nuestra morada, sino dentro de nosotros mismos. Nuestro techo siempre estará encantado de acogerte, y tendremos cachimba y té preparado para ti!!! :)

    Mientras tanto, sigamos escribiendo lo que nos plazca con la certeza de que nuestros ángeles guardianes nos leen, nos apoyan y nos cuidan.

    Te queremos dear A! :)

    ResponderEliminar