19 de febrero de 2013
Dios mío, dios de todos.
16 de febrero de 2013
Eterno Cosmos
Nota: Por si alguien quiere verlo, éste es el vídeo de Neil deGrasse. Aunque ya he transcrito todo lo importante, la canción y las imágenes no tienen desperdicio ninguno.
http://www.youtube.com/watch?v=9D05ej8u-gU
12 de febrero de 2013
Sentido.
Mas en la fina y sutil frontera en la que el "yo sé" y el "yo creo" se funden aúreamente nace mi sentido. En el nacer del nuevo amanecer y morir en la nueva noche cada día de mi vida, en echar mil miradas diferentes al mismo mundo, en espiar torpemente el cambio, en subir a los hombros de gigantes para ver más allá que ellos, en dar vueltas y más vueltas sin retroceder un paso, en cantar sonriente a las sombras o en bailar con la Tierra mirando al Cielo.
Porque todos arrastramos una cruz, que más que milagro o maldición, es una oportunidad, un punto de conciencia. Ese es tu principio, tu poder.
Sin más, mi sentido es que existo, sin dudas, existo, aquí estoy y sé que estoy, por lo que indefectiblemente, en el fondo, sé que soy.
10 de febrero de 2013
¿Cómo lo iba a titular?
Mi volátil memoria me la jugó de nuevo. Antes de nada he de advertiros que no se concretamente que es lo que os voy a contar, ni siquiera el mensaje oculto ha tomado forma.
¿No os duele la actualidad?, las noticias diarias parecen novelas de terror relatadas con majestuosa frialdad, una tras otra. Cada día voy perdiendo sensibilidad, y me extraño cuando no ha habido una masacre o un escalofriante accidente con centenares de víctimas. Una de las consecuencias de la globalización resulta en conocer instantáneamente las desgracias que sesgan a la sociedad del mundo entero.
No veo luz para la humanidad, parece que solo queda la lucha interna por el uno mismo y que les den a todos los demás. Mal-citando a Isaac Asimov (si no lo he hecho antes, no lo recuerdo), la humanidad solo evolucionará a un nivel superior de entendimiento después de haber sufrido una guerra nuclear global. La primera vez que lo leí no logre entenderlo por completo. Pero creo que el humano es un ser con hambre por definición, codicioso, arrogante y avaricioso, consciente de que su vida se verá eclipsada por la muerte en cualquier momento. No quisiera dar mi opinión sobre una guerra nuclear, pero sí dar que pensar.
Yo por mi parte, no entiendo nada. Mi vida, en fin, aún estando el mundo en crisis económica, yo me encuentro impoluto. Nunca he vivido por encima de mis posibilidades, que creo que es una de las causas de la situación actual, mis padres son las personas mas trabajadoras que he conocido. Nunca han derrochado ni un solo céntimo.
El experimento de la humanidad, sería un buen nombre. Que asombrosa casualidad que la historia nos haya escupido hasta este mismísimo instante, instante en el que no sabes porque estas aquí y que es lo que estas leyendo. Aún sabiendo que nuestras vidas no tienen sentido en absoluto, nosotros seguimos haciendo lo que hacemos o necesitamos hacer, nos estresamos por ello.......reboot-system....
Quisiera que escribieseis sobre un par de temas si os apetece, tenéis tiempo ilimitado. Koala cuéntame sobre el espacio exterior: ¿somos grandes o pequeños?. Aley dime si existe un objetivo en la vida.
Así, así...
Una ola que impacta contra la dentadura desviándose hacia al sumidero del piso de la boca y fluyendo impulsada hacia la bóveda palatina para caer cual cascada en una lámina que rodea la campanilla hasta acabar en la corriente de sangre que no para de vomitarse desde lo hondo. Y cierra...los ojos y apresa cual tenazas los dientes entre sí para no dejar escapar ni una gota de aquello que se le escapaba. Cerro la boca y el alma al aborto que acaecía desde su sima siniestra.
Todo él era sangre, sangre que desde el paladar volvió a su esófago, hirió de bilis ominosa las trampas del estómago, salto el esfínter de Oddi y llegó a una senda indigesta de inmundicias certeras. Lo quería en él, lo quería en él, lo quería en él, de tal manera que el anima sangrienta y fluidiza se transportó con sutileza inexplicable hacia la realidad neuronal.
Era como todo la maldita corteza cerebral colapsando en cada uno de sus abismos intersticiales con el escarlata de la vida, la sombra roja del derrame emético, era todo él sintiendo y cayendo en la potestad de la sangre...cerrando aún con fuerza sus ojos luchadores empezó a derramarse rojo en su mirada, cascadas de rojo teñían el negro de sus ojos cerrados. Las islas de de sus uñas se hacían de escarlata sin llegar derramar gota por ciencia infusa de la capilaridad y la mojabilidad de los fluidos y esas cosas científicas; entre la dermis y la epidermis una laguna de sangre se expandía haciendo que cada espacio de su cuerpo que no ocupaba su cuerpo estuviera lleno y pleno de esa sangre que no quería derramar, de ese aborto que quería contener. Era ya sangre por no querer derramar de sí, aquella sangre que anhelaba y amaba, quería no desdecirse del amor que elaboró desde el centro de la belleza del mundo. Voluntad de amor y sangre que destrozaba y teñía las sombras olvidadas de su cuerpo. Jajajaja,¿no es prodigioso?¿no es absolutamente monstruoso?
Jajajaja...
...jajajaja.
La sangre llegó a la risa, a la risa. Su sonrisa era un patio blanco, prístino y níveo... deslumbrante, hasta que desapareció por la sangre que a presión salía por entre los huecos de sus dientes, la sangre que con la tranquilidad que suele tener lo inevitable y fatal abría lentamente su boca mientras liberaba con la rabia de los acantilados que llevan milenios postergando su caída, el agua de la vida que ya no le pertenecía ni inspiraba.
Todo salió: por sus labios, por sus ojos y sus poros se sudaran las esencias contenidas y las cadencias pospuestas, todo se dejó ser hasta que el sueño le vino desde los siglos, desde lo siglos que le venían meciendo y llamando. Y se durmió en un mar de sangre que había parido, que había partido de su quebranto bendito...y se soñó, sin tiempo ni prisas, sin cantos ni risas, sin miedo. Sin miedo, se soñó, siglos y sigos, vientos de eternidad, caso de lo extraordinario. Duerme, duerme, le cantaban las estrellas, vamos, vete, vente, mira, calla, asciende, tanto duerme, sé, se es lo que se es. Sálvate y luego ven a verte, le sonreían los inmortales sin palabras.
Abrió los ojos y comenzó, inspirado por las artes de la geometría, a construir el más magnífico púlpito a Baudelaire. Le sentó, le beso la frente y le clavó un puñal en el corazón que se bebió toda su sangre. Pálido e inmensamente bello se dejó morir Charles con la cabeza ladeada.
Con una sonrisa etérea nuestro antiguo sangriento marchó a la montaña más alta del mundo y en las aguas del río que nacía de allí, limpió el puñal que no dejaba tinte alguno en la pureza de esas aguas. Durante horas la sangre de Baudelaire manaba del puñal y desaparecía en el agua. Cuando este trance culminó, bajó a las faldas de la montaña y clavó el puñal de donde creció al instante y a una rapidez serena y prodigiosa un arce plateado.
Llegaron a los oídos de su corazón los ecos de la risa libre, astral y eterna del amante Baudelaire...
7 de febrero de 2013
Rimas de mierda
Atravesando tierras y mares
Me corte la mano con el rotor
Oh! mierda tricolor.
tus versos me hacen feliz
con esta sonrisa impía
le escupo a Juan Tamariz
Me alegra saber tus mierdas
necesito hacerte saber
porque con ello más me acercas
a tu oculto y siniestro ser
Aquí te escribo
sola y desamparada
contando las letras
para cuadrar la balada
Mas no sé decirte,
mi amado cagallero
Si esto es mierda
o es bolero
5 de febrero de 2013
A mis fantasmas
En los resquicios de la mente dícese hallar todo ésto y más, pero hoy no vine a hablar de la hermosura de las flores, ni del amor, ni del orgullo. Hoy vine a hablar de los fantasmas, esos espectros que persiguen a cada uno, y que comparten, cómo no, este espacio tan místico e incomprensible como es la psique.
Fantasmas. Pequeñas voces que susurran, ecos del Grito de Munch, que yo me imagino también con esa misma expresión de desesperación y desconcierto, esa angustia trascendental que ahonda en lo más profundo del ánima. Lexías inconexas la mayor parte de las veces, resquebrajan tu determinación y minan la entereza del más valiente, llegando incluso a bloquear el raciocinio, convirtiéndonos en vasijas contenedoras de éstos murmullos incesantes, insufribles, testarudos, que te asaltan sin aviso, con el único pretexto de entorpecer tu avance en la vida, con el único placer de hacerte sufrir. Usando, ¿qué? Palabras, nada más. Son los saboteadores del axioma, los terroristas del alma. ¿Existe algún escudo para tales elementos? Me gustaría creer que sí. Que algún día sólo escucharé lo que mi corazón quiera dictarme, que las voces se extinguirán, de un momento a otro. Pero ésto no se consigue por méritos propios. Uno no puede nadar a contracorriente esperando alcanzar la orilla, si no tiene algo que le mantenga a flote o que tire de él. He aprendido, con el tiempo, que lo único que te permite llegar al otro lado cuando estás a punto de ahogarte es una mano ajena a tus propios brazos, que agitas inútilmente sin cesar. Una mano que con firmeza y afecto te guíe hasta la zona cero, donde los gruñidos mueren y tu mente encuentra el sosiego que buscaba. Encontrar esa mano es de vital importancia ya que sino, nos perdemos entre las tempestades y nos dejamos llevar por la fuerte corriente, indagando sin descanso en los motivos que nos llevan a tal desastre cuando, en realidad, los motivos son lo que menos importa.
A los fantasmas en mi cabeza os digo: canallas, me hacéis mirar atrás a cada paso que doy, preguntándome si es verdad que he tropezado o no. Pellizcáis mi ocupada materia gris con preguntas que no sé responder, tiráis de mis brazos cuando intento seguir adelante. Hoy os digo que os busquéis otro hobby, pues he encontrado una mano fuerte que está llevándome lejos de vuestro alcance. Y os aviso de que no pienso soltarla.
2 de febrero de 2013
Amándolo
desde la trampa atroz que siempre sueño
transmutó la sombra terca del irredento
aliento alado que nunca y siempre era
Nací con diez mil palabras desconocidas
y el sino del cangrejo roto que descamina
Llegué pronto, llegué tarde y solo el mundo
me acunaba
Rendí a la sombra, seguí la estrella y la vi
desnuda
en pura música.
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Yo no soy un hombre
(Yo) no soy un Dios
soy una antigua imagen de la nada
de eterno laberinto
que nunca dice adiós.